Sostenibilidad y Automatización - Una obligación en tiempos de crisis

El venezolano común, que tiene la necesidad de cubrir las necesidades básicas, ve esta problemática como algo muy distante donde no puede aportar mucho. En el caso de los constructores y/o promotores que luchan por mantener con vida las organizaciones que representan, desarrollan sus obras considerando los mínimos gastos posibles en función de su experiencia del negocio y en función de esto la mayoría ve el tema de las construcciones sostenibles como una tendencia de mucho interés. Se piensa que sin duda alguna deben llegar en un futuro, pero en este momento es impensable porque seguro es más costoso construir en función de lo que establecen las metodologías que logran las certificaciones, que construir de la forma con la que han tenido éxito a lo largo de toda su vida profesional.

El costo de la energía en Venezuela es la más económica del mundo, para que un lector internacional tenga una referencia estamos hablando que el hogar promedio cancela menos de 10 centavos de dólar por un mes del servicio, lo cual hace absurdo invertir en soluciones de optimización de consumos energéticos ya que las tasas de retorno hace inviable su aplicación, siendo esta una de las principales razones por la que un constructor, promotor o propietario de una infraestructura no considera en sus planes operativos lograr el uso eficiencia de la energía. Aunado a esta “problemática” (que puede ser vista para muchos como un beneficio del estado paternal, en realidad es la principal causa del deterioro de la infraestructura eléctrica nacional), se presenta las grandes necesidades en el servicio de suministro de agua, lo cual afecta enormemente la calidad de vida de los ciudadanos.

EL MODELO INTEGRAL DE LA SOSTENIBILIDAD

En el mundo de la sustentabilidad existen múltiples certificaciones, siendo la más común en nuestro hemisfério la certificación LEED (Liderazgo en Energía y Diseño Ambiental), este tipo de legitimación establece que la sostenibilidad se logra gracias a la evaluación integral de la instalación, lo cuál se puede realizar tanto en la fase de diseño como en la de construcción y finalmente en la operación. Está metodología de trabajo exige que la edificación sea sometida a una revisión, para cumplir con una serie de prerrequisitos y que el comportamiento de la misma sea igual o mejor a una edificación que se define para la misma ubicación, forma y dimensiones de la que se construye, siempre y cuando esto no choque con las regulaciones propias del país donde se desarrolla el proyecto. Con ello, se logra que cada uno de los proyectistas que brindan sus servicios se adapten a las exigencias de máxima eficiencia, lo que repercute directamente en una máxima eficiencia tanto en la inversión realmente requerida como en el consumo energético.

Los esfuerzos gremiales y gubernamentales en varios países de nuestra región han logrado crear políticas que incentivan la generación de proyectos sostenibles, aprovechando para ello el músculo financiero tanto de sus naciones como los fondos internacionales creados para tal fin, sin duda alguna este tipo de incentivos aceleran la creación de toda una industria que genera beneficios para todos para los actores, es decir gobierno, constructores, promotores, proveedores, cliente final y el medio ambiente.

AHORRO DURANTE LA CONSTRUCCIÓN

El sello de una certificación de sostenibilidad en un nivel específico no es más que el reconocimiento a las buenas prácticas durante el diseño y construcción, siendo uno de los puntos más importantes el dimensionamiento de los subsistemas que formarán parte de la instalación, los cuales serán comparados con ese edificio tipo que se ha comentado anteriormente. Con esto se obliga a los profesionales a considerar en sus diseños las recomendaciones más actualizadas, para ello las herramientas de simulación energética son fundamental, permitiendo identificar posibles sobredimensionamientos que tanto daño hacen al presupuesto de la obra.

Una de las especialidades más costosas dentro de una instalación son los sistemas de climatización y lamentablemente es la que comúnmente se diseña con un importante nivel de sobredimensionamiento. Por lo tanto, considerar la aplicación de sustentabilidad en una obra que se está diseñando o construyendo casi siempre tendrá el beneficio de evitar que el constructor o promotor derroche un presupuesto que no debe gastar.

Otro de los aspectos interesantes que se consideran durante el ciclo de construcción de una obra sostenible se centra en incentivar el uso de materiales de reciclaje, por sólo indicar un ejemplo, las cabillas de reciclaje son más económicas que las convencionales hasta en un 30% del valor (información tomada de una obra ejecutada en nuestro país que consideró las recomendaciones de sustentabilidad que se establecen en la certificación LEED).

AUTOMATIZACIÓN Y SOSTENIBILIDAD BÁSICA

Una infraestructura sostenible no requiere obligatoriamente el uso de automatización, no obstante el uso de las funcionalidades típicas que se implementan en una instalación garantizan el correcto funcionamiento de cada uno de los elementos requeridos para garantizar un mínimo nivel de servicio.

En la situación actual es muy complejo poder mantener en funcionamiento instalaciones básicas y es que en la medida que la crisis se agudice en nuestro país, se incrementará la dificultad de construir y mantener la infraestructura que requieren nuestras ciudades, es por ello que cuando se invierta dinero en la construcción de una nueva infraestructura, se deberá cuidar al máximo el presupuesto asignado y proveer en la construcción las herramientas mínimas que garanticen la permanencia de la infraestructura que con tanto esfuerzo se planifique levantar, por esto es importante considerar por lo menos las siguientes soluciones básicas de automatización y sostenibilidad:

1. Evitar las desviaciones en las planificaciones económicas y cronológicas de los proyectos que se comprometan ejecutar, para tal fin es vital darle el valor que merece el diseño y aprovechar al máximo los beneficios de la metodología BIM, incluyendo las simulaciones, que finalmente serán las que ayuden a optimizar los tiempos y presupuestos.

2. Aprovechar al máximo las fuentes de agua natural como el agua de lluvia y el nivel freático de los suelos, con la finalidad de contar con fuentes propias de suministro que no dependan del servicio público nacional.

3. Proporcionar herramientas que le permita a los futuros usuarios conocer el estado de las tuberías de suministro de agua desde los servicios públicos y el nivel de agua en los tanques que le proporcionan el vital líquido a su hogar, oficina, universidad, hospital u hotel, a fin de facilitar las gestiones que deben hacer las comunidades para racionar este recurso básico.

4. Impedir el derroche de energía en elementos como la iluminación y climatización fundamentalmente. Lamentablemente es común ver derroche de energía en estos elementos, no sólo en edificios sino también en calles, avenidas y plazas, todos los venezolanos hemos visto cantidades enormes de postes con sus luminarias de hasta 400 W encendidas durante todo el día, esto representa una cantidad increíble de pérdida de un recurso vital que puede ser utilizado por comunidades que realmente lo requieren.

5. Sistemas de gestión que permitan monitorear, configurar y reportar el funcionamiento de cualquier instalación, todo con la finalidad de ejecutar mantenimientos predictivos y correctivos, buscando siempre la prioridad en los predictivos que permitan alargar la vida útil de las infraestructuras.

6. Sin duda alguna en cualquier instalación se debe incluir la seguridad electrónica como uno de los aspectos básicos de tecnología que se requieren para cualquier instalación, pero ojo la seguridad debe ser evaluada como un tema integral, es decir seguridad de intrusión y la seguridad técnica.

7. Construir la infraestructura básica que soportará las aplicaciones de cualquiera de estas funcionalidades fundamentales de sustentabilidad y automatización, para que los futuros administradores y/o usuarios puedan hacer realidad las soluciones que requieran para garantizar un mínimo nivel de servicio.

Para concluir, no se puede dejar de resaltar la importancia de invertir en la formación de los profesionales que tienen la tarea de liderar los grupos de diseño y construcción de las infraestructuras que se construyan o mantengan, ya que son ellos quienes tendrán la responsabilidad de cuidar los presupuestos e intereses de las obras que representen.

Innovar en tiempos de crisis es vital para garantizar la permanencia de cualquier negocio y aunque esa forma de vida siempre se relaciona a la necesidad de invertir montos adicionales a los planificados, no hay nada más imposible y costoso que desear optimizar e incrementar las ganancias de cualquier desarrollo haciéndolo siempre de la misma manera.

Escrito por: Carlos Dobobuto

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